DIY: Cómo hacer plastilina casera

sábado, 5 de abril de 2014

¡Buenos días! Antes de entrar de lleno en mi estreno de hoy, quería agradecerle a Ami esta oportunidad que me permite enrolarme como una más en esta genial tripulación de mamis. ¡Espero que compartamos muchos momentos por aquí! Y ahora sí, vamos a lo que vamos.

Me apetecía compartir con vosotros/as un sencillo tutorial Hazlo Tú Mismo (Do It Yourself) de plastilina casera.

La plastilina... ese clásico de la infancia. Modelar, hacer churritos, formas con cortapastas, bolas, comiditas... A veces comiditas tan reales que a más de uno se le puede escapar un mordisquito inocente. Y si bien es cierto que las pastas de modelar infantiles están más que pensadas y estudiadas para los niños, yo no puedo evitar preferir que, puestos a morder (y/o tragar) un trozo de plastilina, que al menos sea casera y sepa yo qué es lo que lleva.

Y de ahí esta recetilla. Una pasta de modelar casera, hecha sólo con productos alimenticios.


Comenzamos con los ingredientes:

  • 2 tazas de harina a las que añadimos una pizca de bicarbonato,
  • 2 tazas de agua,
  • 1 taza de sal,
  • 2 cucharadas de aceite de girasol (o cualquier otro aceite vegetal),
  • colorantes alimentarios. Los puedes sustituir por témperas, pero entonces habrá que tener más cuidado con los bocados ;)
Para elaborar la masa, comenzaremos calentando el agua en un cazo, con cuidado de que no llegue a hervir.


Retiramos el cazo del fuego e incorporamos todos los ingredientes, a excepción de los colorantes. Primero añadiremos la sal, a continuación la harina y, por último, el aceite. Removemos todo bien hasta que no queden grumos.


Ponemos el cazo a fuego lento y continuamos removiendo sin parar hasta obtener una masa homogénea. El truco para saber que está hecha es que, si tocamos la masa con el dedo, no se  pega nada en éste y, además, la masa tiende a unirse a sí misma y despegarse del cazo.

Éste es el aspecto con el que debe quedar
Dejamos que se enfríe en el mismo recipiente y, cuando notemos la mezcla tibia al tacto, comenzaremos a amasarla. Lo haremos de dentro hacia afuera, con energía pero despacio, durante un par de minutos.


Separamos la masa en tantos trozos como colores queramos hacer, aplicamos un colorante en cada uno y amasamos hasta que el color quede uniforme.


¡¡Y listo!!


Para que os dure más, lo ideal es guardarlo en bolsas de congelados o tarros herméticos y conservarlo en el frigorífico. Y si se os resecan, les añadís un poco de agua y... ¡arreglado!


Hay otras divertidas opciones que podéis probar, como añadirle purpurina al colorante o aromas según el color (naranja-naranja, limón-amarillo). ¡¡Seguro que vuestros peques disfrutarán mucho!!


Nos encantará saber si lo probáis ;) ¡Besitos y hasta la próxima!

4 comentarios :

  1. Qué cosa tan chula!!!! Me encanta, Cristina!
    Me lo apunto! Y comparto ya!!!!

    ResponderEliminar
  2. Estupendo tutorial¡¡¡ La verdad es que la plasti es algo que todos hemos utilizado. Gracias¡¡¡¡

    ResponderEliminar
  3. Muy buena idea Cristina!!! Lo tengo que probar!!

    ResponderEliminar

Proudly designed by | mlekoshi playground |