Comenzamos!

22:10 de la noche, Alicia acostada, Norte tumbado a mis pies (a veces me pregunto como un perro de 30 kg se puede hacer un ovillo tan pequeño), la casa recogida (lo justo para sobrevivir un día más de la semana) y ahora lo que podria hacer es dedicarle tiempo a mi blog.

Pero hay veces que mis parpados se rebelan contra mí para irse a dormir y otras tengo que preparar cosas del trabajo (si! A las maestras también nos ponen deberes en el cole)... 

¡Qué frustración! Mantener mi blog al día parece una misión imposible. 

Tenia que ponerle remedio, no podía seguir asi. Me encanta compartir experiencias, ideas, fotos, hablar de aquello que me gusta por si hay alguien que le pueda interesar pero la realidad es que mi blog esta abandonado.

¡Tenia que hacer algo!

Una de esas tantas noches en vela, que en otra ocasión bien se merecen un post entero, se me ocurrió la idea de compartir blog. ¿Y por qué no?  Tuve miedo de que nadie me quisiese acompañar en esta ventura pero entonces mi e-mail se lleno y lleno de mensajes. Era divertido oir el sonidito de "¡tiene un e-mail!" pero entonces me entro el pánico!

Oh dios mio! ¿A quien escogería? 

Habia e-mails de chicas que conocía, muchas que yo admiraba, otras con las que nunca había tenido la oportunidad de hablar. Fue genial leer cada e-mail, ver todo lo bonito que me mandaban con tanto cariño. Simplemente GRACIAS a todas las que escribisteis.

Pero me toco elegir, no podíamos estar todas.

Leí y releí, pedí consejo a mi Ángel (mi marido) que él siempre sabe decirme las palabras adecuadas, y escogí a mis compañeras de blog.

Entonces nos empezamos a cruzar e-mails, a pensar el nombre del blog, a surgir ideas y temas que tratar, y entonces me alegre de mis noches en vela.

Todas ellas mujeres únicas, cada una con su historia, y todas mamas (de ahí que decidiésemos el nombre), todas tan diferentes con tanto que compartir.

Y aquí comienza la aventura de nuestro blog compartido.

¿Nos acompañas?